Las ventajas de una implantación global son muchas, entre ellas:
- Simplifica la generación de informes.
- Sólo se mantiene una base de datos central.
- Se facilita la gestión de la tecnología.
Pero los obstáculos son muchos. Entre ellos se pueden presentar:
- Distintos husos horarios
- Demasiados usuarios. ¿Un servidor central puede soportar a tantos usuarios potenciales?.
- Distintos idiomas.
- Distinta moneda.
- Problemas en las telecomunicaciones.
- Tiempo de respuesta demasiado grande.
- Las copias de seguridad y el mantenimiento se pueden realizar cuando apenas hay actividad en la central (por las noches), pero en ese momento es una hora punta en otro lugar del mundo y se pueden encontrar con que el sistema no funciona o va muy lento.
- Con el soporte a los usuarios puede pasar lo mismo, y no tener servicio cuando más se necesita en la otra parte del mundo.
- Etc.
Pese a todo esto, se han realizado implantaciones globales con éxito, aunque siempre el coste aumenta un 20% sobre un proyecto nacional (hay que añadir al coste normal los viajes, los consultores contratados especialmente para esto, las traducciones necesarias, etc.).
Los principales beneficios que se pueden obtener son:
- Descuentos por contratos globales del ERP.
- Incremento de la facturación y recorte de costes.
- Entregas más rápidas a los clientes.