Permite abordar un problema de forma directa mediante la generación abundante de datos e ideas por parte de todas las personas implicadas. Para ello, es aconsejable realizar previamente un “Brainstorming” sobre el problema o situación.
El proceso comprende los siguientes puntos:
- definir los objetivos de estudio - generación y recopilación de los datos e ideas - puesta en común y explicación de los diferentes datos e ideas acerca del problema - organización de los datos en grupos de afinidad bajo el epígrafe común de gestión que los agrupa